Editorial de L. Ronald Hubbard, Autor de Éxitos Editoriales Internacionales del New York Times

Congreso de Melbourne

Congreso de Melbourne

Congreso de Melbourne

Habiendo estandarizado los cursos para el entrenamiento de auditor, con el uso amplio de la tecnología de clearing y con un centro de diseminación en Saint Hill, L. Ronald Hubbard inició un viaje alrededor del mundo para garantizar la estabilidad de todas las organizaciones de Scientology. Pero eso sólo fue un paso pequeño hacia un destino mucho mayor: Thetán Operante.Y por eso su primera escala fue Australia, la base que era necesaria en el Hemisferio Sur, lejos de la posible lluvia radioactiva que podrían causar los belicistas de oriente y occidente. Aquí, entonces está su mensaje a los scientologists de Australia sobre la responsabilidad que tienen, incluso hoy en día, como el último puerto seguro. Aquí también encontramos su relato profundamente personal sobre el vínculo que forjó con Australia cuando sirvió como Oficial Naval de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Pero aunque ésa era, por supuesto, una historia de su vida presente, se convirtió en algo relacionado con la línea temporal completa cuando a continuación el señor Hubbard hizo su primer anuncio público sobre sus Descubrimientos Recientes sobre OT. Y a partir de toda la embrollada historia de los thetanes, revela el mecanismo de aberración profunda que invierte el ciclo de acción que hace que la persona vaya de “crear” a “destruir”. Además, había encontrado la respuesta y la resumió en una sola palabra: Responsabilidad. Ése fue el avance sensacional que abriría la puerta hacia OT, y aquí es donde empezó.

Leer Más
comprar
US$ 125
Envío Gratuito Actualmente elegible para envío gratuito.
En Existencia Envíos dentro de 24 horas
Formato: Disco Compacto
Conferencias: 6

Más Sobre Congreso de Melbourne

Estoy muy orgulloso de lo que están haciendo y de todas las áreas en el mundo, y hay muchas de ellas, de la que estoy más orgulloso, y la que creo que es más capaz de un éxito a largo plazo, es Australia. – L. Ronald Hubbard

En los primeros días de la Segunda Guerra Mundial, un entonces teniente L. Ronald Hubbard se distinguió de tal manera como oficial de inteligencia en Australia que desde entonces fue conocido como “ese compañero de Australia”. Dieciocho años más tarde él recontaba esa historia ante una pujante comunidad de scientologists australianos (y así lanzó su primer y único Congreso de Melbourne) en el hotel Chevron, el 7 de noviembre de 1959.

De hecho, sin embargo, la visita del señor Hubbard a Australia denotó una historia mucho mayor. Tan solo seis meses antes, había anunciado la adquisición de Saint Hill Manor en Inglaterra. Sirviendo de punto único de emanación para cada tipo de actividad de Scientology, Saint Hill proveía una base estable para dirigir toda la investigación futura.

Luego, para coordinar las operaciones de las Organizaciones Centrales en cuatro continentes, estableció la Asociación de Scientologists Hubbard Internacional (HASI). Todo lo cual explicaba por qué estaba pronto anunciando una gira alrededor del mundo:

“Estoy a punto de hacer un Magallanes en avión a reacción en algo menos de ochenta días, de manera que yo también pueda bostezar y decir ‘Es un mundo pequeño’”.

No obstante la nota de humor, incluyendo sus palabras de despedida: “Alrededor del Mundo en Treinta Días”, esa gira tuvo una importancia que se extendía más allá de las operaciones del día a día. Ya que ahora con auditores capaces de hacer Clears en forma rutinaria, una prioridad inmediata era asegurar la permanencia de la tecnología.Más aun, con un itinerario que lo llevaría a Los Ángeles, Washington, D. C., y de vuelta otra vez a Londres, había una razón muy importante por la que su primera parada fuera Melbourne:

“El Hemisferio Sur, es obvio, es la única área que alguna vez tendrá alguna posibilidad en una guerra atómica. Pero sólo tendría una posibilidad si es definitivamente autosuficiente”.

En efecto, mientras que cada Congreso hasta la fecha había sido completamente internacional en su toque, este tenía una dimensión adicional muy personal en lo que respecta a los scientologists australianos:

“Porque estamos apostándolo todo aquí. Hay mucho más que depende de Australia de lo que notarían en un principio”.

Aunque el señor Hubbard empezó por poner el peso de la responsabilidad en los hombros de Australia, continuó anunciando un avance técnico de tal magnitud que facilitaría considerablemente la tarea. Llevando el potencial de enviar los perfiles de personalidad a rangos completamente nuevos y disparar a las nubes los coeficientes de inteligencia, lo que desveló fue una solución que cascaría el caso de un problema que había preocupado a los auditores desde los días del Libro Uno:

“Me gustaría hablarles sobre eso debido a que es un material enteramente nuevo, descubrimientos enteramente nuevos. No es muy complicado y me gustaría dar a conocer esto justo aquí en Australia.

“Bueno, el tema son las valencias. Valencias”.

Lo que siguió fue su descripción detallada de qué son las valencias, cómo se adquieren, sus consecuencias para el individuo y su relación con la individualización. Más importante, aquí estaba una tecnología completamente nueva para separar valencias y encontrar la persona real.

Había aun más razones por las que este Congreso sería recordado como un momento determinante en la historia de Scientology. Primero, lo que finalmente siguió al mensaje personal del señor Hubbard a los scientologists australianos para crear un entorno seguro para Scientology fue una victoria que es un hito tal que hoy en día el gobierno australiano, al suministrar la definición misma de religión, lo hace con una palabra: Scientology.

Y aun más crucial, fue en ese Congreso de Melbourne que L. Ronald Hubbard hiciera la presentación previa de un descubrimiento que cambiaría la dirección de la misma Scientology. Ya que con el clearing dándose en todo el mundo, había completado el avance sensacional para el logro de un estado aun más elevado, un estado soñado por largo tiempo en este universo pero nunca, hasta ahora, posible de alcanzar en forma estable: Thetán Operante.

« Conferencias de Congreso