Con los elementos de juegos surgiendo como un fundamento de la auditación, L. Ronald Hubbard inició un Curso Profesional muy especial. Mientras que había trazado la teoría de juegos y su aplicación en las conferencias del Remedio de Havingness, la Razón de los Juegos, ahora se puso a instruir a los estudiantes sobre la exacta Aplicación de la Teoría de Juegos al Procesamiento. Aquí están los tres factores que subyacen al fenómeno de estar “atorado en una ganancia”. Aquí, también, está su explicación exhaustiva de una condición de no juego. Además, y hacia la aplicación de procesos específicos, tres conferencias están dedicadas a Seis Niveles de Procesamiento. Esta serie de conferencias, que registra muchos de los avances que forman la sustancia de Scientology: Los Fundamentos del Pensamiento, comprende tecnología tan importante que tomaría después su lugar como un componente central de la auditación estándar. Y para un resumen final de lo que eso representó, resultó ser nada más y nada menos que los medios para devolverle a los seres el control de su propio destino. Ya que el señor Hubbard dijo a los auditores: “Ustedes son los expertos en consciencia. Y usan esa consciencia para hacerlo a él consciente de barreras y consciente de la libertad. Y si hacen eso perfectamente, ganarán. Y ese es el juego de la auditación”.
Leer MásNo están intentando encontrar algo incorrecto para hacer que esté correcto con el preclear. Lo que están intentando encontrar, en vez de eso, es cómo pueden mejorarlo. Ahora bien, ni siquiera tienen que buscar una barrera hacia su mejora para hacer que mejore, porque hay ciertas cosas que él debería ser capaz de hacer. Y por lo tanto no estamos terriblemente interesados en por qué no puede hacerlas, sino que estamos interesados en que las haga. – L. Ronald Hubbard
Para febrero de 1956, el señor Hubbard llevaba en Londres cinco meses. Su propósito no sólo era consolidar la estructura organizativa de Scientology en Gran Bretaña, sino poner al día a los auditores en cuanto a los avances técnicos de los dos años anteriores mientras al mismo tiempo desarrollaba cómo llevar a cabo la diseminación para abrir las compuertas. Y en todos los aspectos, la respuesta resultante fue un éxito sin precedentes.
En el frente organizativo, la Asociación Internacional de Scientologists Hubbard había desbordado los locales existentes y se había mudado a locales más grandes en Brunswick House en el concurrido Palace Gardens Terrace. Mientras que al mismo tiempo la diseminación estaba despegando, tanto en términos de la percepción pública de Scientology como en su aplicación dentro de la sociedad. Pues con L. Ronald Hubbard en persona entregando una serie de célebres conferencias públicas en el nuevo teatro Lindsey (con una asistencia de público que desbordaba la capacidad del teatro), Ronald había estado recibiendo también reconocimientos nacionales en periódicos que le presentaban como un “pionero” en “las fronteras de la mente y más allá”. Y en lo que respecta a qué tanto abarcaban sus esfuerzos de diseminación, el vivo ejemplo de eso era un arzobispo, ahora también estudiante del Curso Profesional, que recorría la penúltima lista de Autoanálisis en su congregación en la antigua Iglesia Católica del Buen Pastor en el barrio de Chelsea.
Sin embargo, representando algo aún más notable y de la mayor importancia para él, estaba la serie de desarrollos técnicos sin precedentes a lo largo de estos pocos meses. En forma específica, en octubre de 1955, el señor Hubbard había comenzado la entrega del Cuarto Curso Clínico Avanzado de Londres, donde impartió conferencias a los auditores sobre avances sensacionales fundamentales para todos los casos, y les entrenó en un arsenal de nuevos procedimientos. Después, con el ACC todavía a toda máquina, inauguró unas conferencias periódicas: la Reunión de Auditores de Londres. Y con los graduados del ACC ahora aplicando lo último en tecnología a una amplia gama de preclears, todo combinado con la supervisión de L. Ronald Hubbard de la instrucción impartida a esos auditores de Londres, había comenzó a surgir un factor como la piedra angular de la auditación: los Juegos.
De hecho, tan importante era este factor que el señor Hubbard inició la entrega de un Curso Profesional muy especial. Pues aunque había esbozado la teoría de los juegos y su aplicación en las conferencias de la Reunión de Auditores de Londres, ahora se encargó de instruir a los estudiantes en la sistematización y aplicación exactas de la Teoría de los Juegos en el procesamiento. De hecho, era una tecnología tan primordial para toda la auditación, que iba a culminar en la publicación de un libro que representaría un hito histórico: Scientology: Los Fundamentos del Pensamiento.
En forma específica, la Vida es un juego. Y lo que es más importante, y que el señor Hubbard estaba inculcándole a esos estudiantes, era la importancia para la auditación de una consideración que subyacía prácticamente a la línea temporal entera: un individuo debe tener una restricción para tener libertad.
“Dices: ‘Quiero hacer a este preclear libre’. ¿Cómo le haces libre? Al menos dale una barrera.
“Él debe tener algo de lo que se libere. Si no está en ningún sitio, no existe su libertad. Está en muy mal estado si no tiene restricciones o barreras. Y esto se demuestra por el hecho de que simplemente restaurando las barreras de la gente, les hacemos subir en inteligencia, capacidad, felicidad y les damos un juego”.
Aquí, pues, estaba la aplicación del Procesamiento de Juegos a la auditación, con un conjunto de datos y aplicaciones relacionados:
Con la finalización con éxito de este Curso Profesional, L. Ronald Hubbard había lanzado tecnología tan fundamental que iba a influir en todos los desarrollos subsiguientes y a ocupar su lugar como un componente central de la auditación estándar. Y para un resumen final de lo que eso representó, resultó ser nada más y nada menos que los medios para devolverle a los seres el control de su propio destino:
“Tú eres un auditor. Estás manejando el thinkingness y el livingness de una persona, y así puedes cambiar su mente. Y estas cosas son ciertas teóricamente, pero no funcionan en el universo físico por dramatización y acción. Al igual que una persona puede dramatizar sin parar un engrama de cólera sin llegar nunca a desgastarlo, del mismo modo puede seguir viviendo para siempre en este universo sin llegar nunca a ser lo bastante consciente de éste como para abrirse camino en cualquier otra dirección, ¿te das cuenta? Así que podría funcionar para siempre en base a una inconsciencia.
“Ustedes son los expertos en la consciencia. Y usan esa consciencia para hacerlo a él consciente de barreras y consciente de la libertad. Y si hacen eso perfectamente, ganarán. Y ese es el juego de la auditación”.